ese es el sonido de mi cerebro cuando se desmaya por sobrecarga de ruido. Tus palabras repiquetean como un abejón que insistentemente se da contra las ventanas de mi aparentemente escasa empatía. Conforme vas hablando siento que estalla el epicentro en la base de mi columna y se me transforma la espalda en un enjambre de músculos engarrotados. Pasa la marejada y quedo tirada en las orillas de mi oficina, con la batería a punto de agotarse. Arrastro gradas arriba los restos de mi persona y tres picheles de café después, comienza a conectarse de vuelta la señal.
note to self: estos cueros no están hechos para la lluvia ácida
lunes, 5 de febrero de 2007
plop - crac - crac
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario