Entre vos y yo se ha abierto una distancia. No sé si la marea me jaló muy fuerte o si se te cansaron los brazos, pero la verdad es que ya no vemos la costa desde el mismo lugar. A veces siento que cerramos los ojos y nos hablamos a gritos sobre la oleada jugando a que estamos todavía en la orilla de la playa, pero las horas no pasan en vano y mientras la luna siga rigiendo las mareas quizás vos y yo nos sigamos alejando.
Tal vez no sea malo. A vos siempre te gustó estar quieta en el agua y yo siempre quise jugar bola en la arena y al final por estar juntas nos quedamos en el medio, vos con el agua apenas hasta los tobillos y yo muy lejos de la playa para patear la bola.
Tal vez no sea malo. A vos siempre te gustó estar quieta en el agua y yo siempre quise jugar bola en la arena y al final por estar juntas nos quedamos en el medio, vos con el agua apenas hasta los tobillos y yo muy lejos de la playa para patear la bola.
3 comentarios:
he tenido una sensación parecida varias veces...
No sé a vos, pero a mi me cuesta tanto quitarme esas sensaciones de la piel. Me pasa como con los tatuajes: solo un cover más grande y más fuerte logra ocupar el espacio. Gracias por la visita..yo también mantengo un ojo en Buenos Aires
no sos la unica, creeme...
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